Cinco meses después de que la contingencia sanitaria se volcó en la salida de más de 12 millones de personas de sus trabajos, 3 millones 600 mil personas no han vuelto a laborar, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los datos que se presentan al mes de septiembre “confirman la lenta recuperación de la ocupación y el empleo observada en agosto, debido principalmente al mantenimiento de las medidas de reactivación gradual de los negocios y empresas en actividades económicas no esenciales”, abundó.
Si bien la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en su nueva edición (ENOEN) reportó que han vuelto 8.4 millones de trabajadores a laborar, las necesidades de plazas de trabajo entre desempleados abiertos y quienes no han buscado un empleo, pero lo necesitan, escala a 13 millones 200 mil.
El organismo exhibió que en septiembre pasado los desempleados –como se clasifican a las personas que buscan activamente un trabajo sin encontrarlo– sumaron 2 millones 700 mil personas. Adicionalmente, en la población no económicamente activa –donde se agrupan quienes no trabajaron ni buscaron ocupación– hay 10 millones 500 mil que tienen necesidad de emplearse.
Como resultado, a la fecha hay 51 millones 100 mil personas que están laborando en empleos formales o informales, pero adicionalmente está la presión de dar cabida a toda la población que está en condiciones y disposición de trabajar. Los espacios del trabajo en el país están ocupando sólo a 79 por ciento de la potencial fuerza de trabajo.
A la par, en la informalidad laboraron 28 millones de trabajadores el mes pasado, esto no sólo incluye a quienes lo hacen abiertamente en locales o negocios que no tributan ni están también a quienes lo hacen en empresas que en apariencia son formales, pero evaden sus obligaciones patronales.
Inegi reveló que en septiembre prácticamente la mitad de la población ocupada laboró en micronegocios, que se ha dado una mayor reducción de espacios donde la paga no rebasa el salario mínimo y que los datos más recientes muestra que uno de cada cinco personas se ocupa en el comercio y 16.8 por ciento en la manufactura, siendo los principales subsectores que dan empleo en el país.
Adicionalmente, el organismo reportó que sí, las condiciones críticas de trabajo se redujeron en septiembre 1.1 por ciento respecto a lo reportado en agosto, pero aún con ello 22.6 por ciento de los trabajadores en México trabajan menos de 35 horas a la semana por razones de mercado; los hacen más de 35 horas a la semana con ingresos laborales menores al salario mínimo o lo hacen más de 48 horas semanales con hasta dos salarios mínimos como remuneración.
En suma, el Inegi informó que en septiembre la población económicamente activa (PEA) fue de 56.6 por ciento, 0.4 puntos porcentuales más que en agosto. La desocupación fue de 5.1 por ciento frente al 5.2 por ciento previo.
La subocupación –que ha sido una de las principales características de la actual crisis– pasó de 17 por ciento en agosto a 15.7 en septiembre. Y la informalidad de 55.1 a 54.9 por ciento, respectivamente.